martes, 14 de abril de 2020

Cuento, Elisenda Queralt.

Mamá ¿De qué color son los besos? 


La mamá le cuenta a Pablo, que hay besos rojos como las cerezas. También hay besos amarillos, esos que son cálidos e intensos y, por supuesto, besos de color azul, los más suaves y esponjosos... Y así hasta conocer que existen tantos colores en los besos, como colores en el Arco Iris.
Mamá, ¿de qué color son los besos?

Eran pasadas las nueve cuando, como cada noche, Pablo se deslizó en la cama de su madre y se acurrucó a su lado. ¡Cómo disfrutaba de aquel calor tan familiar y a la vez tan especial!

La miró de reojo y le preguntó:


- Mamá, ¿de qué color son los besos?

- ¿Los besos? Vaya..., pues... los besos pueden tener muchas formas y colores. En realidad, cambian de color según lo que nos quieren decir.

- Algunos besos son pequeños, ruidosos, divertidos y muy, muy bromistas. Son de un rojo brillante como... ¡Como las cerezas! Y nos dicen: "Te quiero por tu alegría, frescor y vitalidad".
- Ah, ¡como las cerezas que nos ponemos en las orejas como si fueran pendientes! - dijo Pablo.
- ¡Eso es!
-También hay momentos, hijo mío, en los que los besos son jugosos y están llenos de vitaminas de color naranja. Son los que nos aprietan fuerte y dicen: “¡Buenos días!, es hora de levantarse".
-¡Ya los conozco! - le interrumpió Pablo -. Son los que me has cuando me dices: "Te voy a comer a besos", ¿verdad, mamá?
- Los mismos.
- ¿Y de color amarillo, mamá? ¿Existen besos de color amarillo?
- ¡Pues claro! Los días en que los besos son cálidos e intensos, su color amarillo brillan como el sol. Es cuando nos dicen cuánto les gusta nuestro cariño y compañía.


- ¡Ah, sí! Y nos regalan abrazos y caricias... Ésos me gustan mucho, mamá - dijo Pablo.

Mamá, ¿y los que hacen cosquillas en la oreja, en las mejillas y en el cuello? ¿Ésos de qué color son?


- Pues...ésos... Ésos son los que se mueven al ritmo de la música y son de color verde luminoso como los campos y los bosques cuando sopla el viento. A los besitos verdes les encanta la vida y les gusta ver respirar y crecer a los seres queridos.

La madre, viendo que a Pablo se le cerraban los ojos, bajó la voz y continuó:

- A veces, en cambio, los besos son largos y tranquilos, de un azul suave y esponjoso como el cielo. Son los que nos explican que su amor es profundo, sin límites, un amor tan grande que, mires donde mires, parece que nunca se acaba.

- ¿Y pueden llegar hasta la luna? -preguntó Pablo.

- Seguro que sí - le contestó la madre.

- Y ¿sabes? Muchas veces los besos son de un color lila oscuro y misterioso. Son los besos que nos consuelan cuando estamos tristes o confundidos o no sabemos qué hacer o adónde ir y nos dicen: "No te preocupes, que yo estaré siempre a tu lado".

Pablo, haciendo un esfuerzo por no cerrar los ojos, exclamó:


-¡Mamá, los besos son de los colores del Arco Iris!

La madre lo miró, sonrió y le besó en la frente. Con un hilo de voz, Pablo volvió a preguntar:

-¿Y éste, mamá? ¿De qué color era este beso?

La madre le susurró a la oreja:

-Éste era un beso de "buenas noches", blanco como la nieve y te quería expresar cómo me gusta el silencio, la paz y la tranquilidad que siento a tu lado.

Y, ¿sabes cómo nació el color blanco, Pablo?

De un beso que se dieron todos los colores del Arco Iris.
Este es un precioso vídeo basado en el cuento Mamá ¿de qué color son los besos?. Es un cuento lleno de color y sentimientos y, sobre todo, de mucho, mucho amor...




Cuento, Elisenda Queralt.